Antes de conocer los diferentes tipos de limpiadores faciales, es importante saber que un limpiador no es lo mismo que un desmaquillante.
Los desmaquillantes están formulados para romper las moléculas del maquillaje y removerlas del rostro, no importa si es maquillaje a prueba de agua, delineadores potentes, ó labiales de larga duración. Como muchos desmaquillantes no se remueven fácilmente con agua, suele ser necesario retirarlos con un limpiador facial.
El objetivo del limpiador facial es remover la suciedad, el maquillaje, restos de bloqueador solar, smog, radicales libres, sudor, suciedad y todos los residuos del rostro. Por eso, así te maquilles ó no, es importante usar un limpiador facial en tu rutina diaria.
Debido a la gran variedad de limpiadores que existen en el mercado, es necesario que conozcas cuál es el adecuado para tu tipo de piel:
Piel Grasa ó Mixta: Elige productos en gel, son de base acuosa, muy ligera, limpian en profundidad y reducen el exceso de grasa. Los productos en espuma también funcionan muy bien para este tipo de piel.
Piel Seca: Es la más propensa a la aparición de líneas de expresión. Elige productos en leche ó crema, ya que tienen mayor capacidad de humectación y ofrecen un extra de hidratación a la piel. Evita los productos que contengan alcohol, sulfatos y sodio.
Piel Sensible: Presentan una alta probabilidad de irritación, ardor ó enrojecimiento. Aplica productos muy suaves, sin alcohol ni fragancias, y que tengan un Ph neutro, así protegerás la barrera hidrolipídica que protege la piel, evitando cualquier alteración.
Otro formato que hoy las marcas han adaptado muy bien a todos los tipos de piel, son las aguas micelares. Es un formato novedoso que limpia, hidrata, tonifica y desmaquilla en un sólo paso, algunas sin necesidad de enjuagar.
Ahora que ya sabes qué tipo de limpiador necesita tu piel, no olvides incluir tu kit de Roller + Gua Sha para terminar con broche de oro tu Rutina de Limpieza Facial ;)