La formación de las arrugas sucede cuando los músculos comiezan a encogerse. Sumado además, a la pérdida de colágeno y elastina, a la oxidación celular, entre otros factores. Este es un proceso natural del envejecimiento que comienza aproximadamente a los 25 años.
Con el paso del tiempo los músculos se encogen, se acortan y tiran la piel. Si la piel no tiene suficiente elastina, termina colgándose y formando pliegues y arrugas.
Cada arruga tiene su propio músculo espasmado, causado principalmente por una insuficiente oxigenación.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Restaurar la base muscular. Para eso, el Yoga Facial es una alternativa natural que permite que la piel se vuelva más elástica, los pliegues disminuyan su profundidad y visualmente las arrugas se vuelven más finas.
Practicar Yoga Facial entre 4 y 5 veces por semana te ayudará a mejorar la circulación de la sangre, tonificarás los músculos previniendo la flacidez y los signos del envejecimiento, drenarás toxinas e impurezas, se te ilumina el rostro, recuperas el tono muscular, oxigenas y mejoras la calidad de tu piel.
¡Recuerda que nunca es tarde ni se es demasiado mayor para tonificar los músculos, y rejuvenecer!
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